Hoja de morera

Partimos de un objeto real, una hoja de morera, para realizar su imagen. Rpresentamos el objeto real mediante un dibujo con colores de ceras, formas y texturas. Conocemos el objeto real pues los árboles de morera se encuentran en nuestro entorno y los alumnos acuden diaramente con una de ellas, en otoño, pues le atrae el tamaño,  nervadura, color...

Como resultado los alumnos presentan una imagen que refleja la percepción personal del objeto y su interpretación depende de los conocimientos registrados anteriormente e información disponible.

Todas las imágenes se componen de un espacio de percepción visible y del espacio imaginario que da lugar a la percepción de ésta.

 

 

 

Hoja completamente verde:

imagen estandar de hoja que el alumno tiene.

 


 

Roja:

figuración del objeto real, plasma el recuerdo de una realidad sensorial diferente a la creada en el ambiente de clase.



Hojas simétricas y fragmentadas: los nervios de las hojas son representados en casi todas las imágenes. Se realiza la percepción y extrapolación de la línea como elemento morfológico de la imagen elemental.

Los modelos que más se asemejan al original, mezclan intensamente colores pardos, verdes, rojizos, para que el grado de iconicidad sea el mayor posible.

 

Recordando al pintor René Magritte en su famoso cuadro,  por la inscripción bajo la pintura, donde se  lee "esto no es una pipa", se enuncia lo que es obvio pero que sin embargo lo olvidamos, quizás por el uso del  lenguaje mismo. La imagen es traicionada ignoramos que esa es una imagen y no una pipa real, la diferencia entre la realidad y lo que representamos, entre el significante y significado, ahí reside el poder de las imágenes capaces de producir confusión entre imagen y realidad.