CINE Y EDUCACIÓN

La Comisión Europea a través de su política pública y el Programa Europa Creativa quiere preservar la herencia cultural del cine y fomentar la creación de audiencias a través de programas de incidencia formal e informal en alfabetización cinematográfica, también conocida como Film Literacy. Es importante preservar ese “ir al cine” y asistir a una proyección. La magia no comienza con las imágenes, sino que se inicia a partir de la rasgadura del papel de la entrada. En una imposible oscuridad, la proyección de luces y sombras nos lleva de la mano hacia otras realidades. Tras la pantalla se encuentran a veces cinéfilos maestros de escuela, que con su esfuerzo personal, entusiasmo y conocimiento, despiertan en los estudiantes una nueva mirada a través de la mediación y el encuentro. Por ello, la alfabetización cinematográfica es esencial para volver a llenar las salas de cine y crear el gusto hacia este arte.

La Academia de Cine ha presentado el libro Cine y Educación, un documento marco que ofrece las vías posibles para la implantación, por parte de las autoridades educativas, de planes de alfabetización audiovisual en los niveles educativos previos a la Universidad. Propuesta inédita en nuestro país, busca que el cine tenga en las aulas la relevancia que merece como patrimonio cultural indiscutible en una sociedad inmersa en el lenguaje audiovisual

Consulta el libro completo de  Cine y Educación

En la unidad Los juegos y juguetes, del segundo trimestre, al aula se aportan juguetes para compartir, explicar su funcionamiento y disfrutar de ellos. Este año se aportaron artefactos antiguos para presentárselos a los alumnos: un caballo de cartón, una cocina de hojalata, una muñeca y un Cinexin.

Antes de presentar el curioso proyector de cine, se realizaron una serie de actividades como introducción a la definición de las imágenes en movimiento. Los ejercicios ligados a la imagen audiovisual complementan nuestro proyecto de estudio.

ACTIVIDADES

Realización de un taumatropo: 

Taumatropo, el origen epistemológico proviene del griego “thauma”, que significa maravilla, y “tropos”, acción de girar. Es un juguete que reproduce el movimiento mediante dos imágenes, fue inventado por John Ayrton Paris en 1824.

Se trata de un círculo de dos caras, que se ha de hacer girar rápidamente, las impresiones de los dos dibujos hacen que el espectador vea una tercera donde se unen las imágenes. De esta forma, se da movimiento a dos imágenes estáticas, éstas se superponen por el efecto del giro.

Las dos imágenes se pegan en un círculo, para facilitar la rotación, éste se adhiere a un palo de bambú, que al frotar con las dos manos, girará para conseguir que “el pez entre dentro de la pecera”.

Libro de animación: 

Es un libro que contiene una serie de imágenes que evolucionan o progresan gradualmente en las distintas páginas. Si las páginas se pasan rápidamente, las imágenes parecen animarse simulando un movimiento y apreciando una secuencia.

Los distintos libros se han realizado con la ayuda de las familias para recortar y montar los distintos fotogramas.

OBSERVACIÓN:

• Los alumnos sugirieron y entendieron, que el libro se animaba al pasar rápidamente las hojas, al dotarlas de movimiento.
• En cambio, el taumatropo es para ellos magia, ya que no encuentran una explicación posible.
• El Cinexin como objeto de observación les ha llamado la atención, por su antigüedad, manejo, visión reducida y dibujos arcaicos. No son capaces de establecer una relación con su referente actual, porque están acostumbrados a dibujos de animación en alta definición, a todo color y, en algunos casos, en 3D.

La profesora establece la equivalencia con el cine actual. El alumnado entiende el  origen del cine, donde un par de imágenes fijas, por “arte de magia” cobran vida. De esta forma, se inicia el imaginario personal en la prehistoria del cine.

Artículo: Prehistoria y Cine, pág.18-19. REVISTA EL UNIVERSO, Nº 5 

En esta etapa educativa se introduce el cine y los medios de comunicación en el aula como una herramienta más en la educación, para fomentar la percepción estética, la formación de opiniones, comprensión de historias, razonamiento e intercambio de ideas. Los alumnos descubren una nueva forma de lectura de mensajes visuales a la vez que potencian y fomentan la creación de espectadores, para llegar a entender el significado de una puesta en escena, planos, iluminación, música...

Como dice Philippe Meirieu[1] «Aprender a mirar no se trata solamente de "mirar". Mirar consiste en dejarse impresionar en todos los sentidos del término… Aprender a mirar es aprender a guiar la mirada, a decidir sobre lo que miramos y, simultáneamente, a explorar aquello que no se da espontáneamente a la vista».