¿Cambian los cuentos la visión del mundo?

Cambiar la visión del mundo a través de los cuentos y erradicar los finales felices…de los cuentos tradicionales

Continuamos con la igualdad  de mujeres y niñas y vamos a construirla a partir de cinco historias:

Dos libros de Adela Turín que se editaron en España hace más de treinta años por Esther Tusquets "a favor de las niñas" y ahora reeditados por Kalandraka.

  • Rosa caramelo, Adela Turin y Nella Bosnia (ilustración).

Resistencia callada para cambiar su vida y conseguir la libertad al igual que sus congéneres del otro sexo.

  • Arturo y Clementina, Adela Turin y Nella Bosnia (ilustración).

La historia comienza con la ilusión de formar un nuevo hogar por la pareja de tortugas, pero rápidamente se convierte en una anulación personal y pesada carga para ella. Consigue liberarse abandonado la casa con el consiguiente comentario por parte de Arturo “que ingrata la tal Clementina”.

  • Las princesas también se tiran pedos, Autor: Ilan Brenman ,Ionit  Zilberman (ilustración), Editorial Algar.

El autor humaniza los personajes perfectos de los cuentos de hadas como son las princesas, estereotipos femeninos a imitar, desmitificándolos a través de la protagonista de la historia, pues descubre que ellas tienen las mismas necesidades fisiológicas que cualquier ser humano.

  • P de papá, Isabel Minhós Martins,Bernardo Carvalho (ilustración), editorial Kalandraka.

Reivindica la figura paterna en la crianza de los hijos a través de los afectos y juegos.

  • La vida secreta de las mamas, Beatrice Masini , Alina Marais (Ilustración), editor Laberinto.

Descubrir y valorar que aparte de ser mamas, no es su trabajo en exclusividad y pueden desarrollar ocupaciones fantásticas a la vez.

 

“Una piedra arrojada a un estanque provoca ondas concéntricas que se ensanchan sobre su superficie, afectando su movimiento, con distinta intensidad, con diversos efectos, a la ninfa y a la caña, al barquito de papel y la balsa del pescador. Objetos que estaban cada uno por su lado, en su paz o en su sueño, son como reclamados a la vida, obligados a reaccionar, a entrar en relación entre sí.
Igualmente, una palabra, lanzada al azar en la mente, produce ondas superficiales  y profundas, provoca una serie infinita de reacciones en cadena, implicando en su caída sonidos e imágenes, analogías y recuerdos, significados y sueños, en un movimiento que afecta a la experiencia y a la memoria, a la fantasía y al inconsciente, complicándolo el hecho de que la misma mente no asiste pasiva a la representación, sino que interviene continuamente, para aceptar y rechazar, ligar y censurar, construir y destruir.”
Gianni Rodari.
Gramática de la fantasía, p.10.