Igualdad de género

La igualdad de género es para la UNESCO una prioridad mundial estrechamente ligada a los esfuerzos de la Organización para promocionar el derecho a la educación

Entre los numerosos obstáculos que impiden a las niñas y mujeres ejercer su derecho a estudiar, obtener un diploma y beneficiarse de la educación, se encuentran la pobreza, el aislamiento geográfico, la pertenencia a una minoría, la discapacidad, el matrimonio y el embarazo precoces, la violencia de género y las actitudes tradicionales relacionadas con el papel de las mujeres.

Para facilitar una enseñanza con perspectiva de género, los programas de estudio y los libros de texto deben estar exentos de sesgos y promover la igualdad en las relaciones de género. La forma en que los educandos se perciben a sí mismos y proyectan su papel en la sociedad está moldeada en cierta medida por lo que experimentan en la escuela, incluyendo la manera en que están representados en los libros de texto.

 

Presento un artículo de la revista AIKA EDUCACIÓN con distintas historias sobre perspectiva de género para trabajar en  Educación Infantil y Primaria:

La igualdad de género a partir de cinco cuentos

¿Cambian los cuentos la visión del mundo? Seguramente sí, por lo que escoger historias con perspectiva de género resulta relevante si queremos educar en igualdad

  • Rosa caramelo, de Adela Turin y Nella Bosnia (ilustración).

“Pequeñas, les decían los papás, si no coméis todas las anémonas, si no acabáis las peonías, nunca llegaréis a ser tan hermosas y rosadas como vuestras mamás, y nunca tendréis los ojos brillantes, y nadie querrá casarse con vosotras cuando …”

 

Resistencia callada para cambiar su vida y conseguir la libertad al igual que sus congéneres del otro sexo. Mientras las elefantas viven encerradas, los elefantes están libres en la sabana, en la naturaleza, sin normas, sin límites. Margarita logra romper los esquemas y abrir el mundo a las compañeras.

  • Arturo y Clementina, de Adela Turin y Nella Bosnia (ilustración).

La historia comienza con la ilusión de formar un nuevo hogar por la pareja de tortugas, pero rápidamente se convierte en una anulación personal y pesada carga para ella. Consigue liberarse abandonado la casa con el consiguiente comentario por parte de Arturo: “que ingrata la tal Clementina”.

La narración identifica claramente los roles establecidos en la sociedad tanto de género como de familia. El sexo masculino, representado por Arturo, solucionará cualquier necesidad siempre que entre dentro de su esquema mental, educacional, social…pero menospreciando cualquier iniciativa de creatividad, aventura y autonomía por parte de Clementina, anulando su personalidad.

 

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GRÁFICO 16: Quién es responsable de qué para garantizar la igualdad de género a través de la escuela